Book of the Foundations
Santa Teresa de Jesús o simplemente Santa Teresa de Ávila (1515 - 1582) fue una monja, fundadora de la Orden de Carmelitas Descalzos —rama de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo—, mística y escritora española. Canonizada en 1614. Fue proclamada doctora de la Iglesia católica en 1970 durante el pontificado de Pablo VI.
Nace este Libro, como el Libro de la Vida, de la obediencia impuesta a Santa Teresa. Esta vez para que relate su hazaña de reforma del Carmelo y fundación de varios monasterios por toda España.
Lo escribe entre 1573 y 1582. Comienza a sus 58 años y concluye meses antes de sumuerte a los 67. Es pues una obra de su madurez, en la que acepta de mala gana su papel de cronista, tornándolo por el de directora espiritual en gran parte de su redacción.
Se mezclan en este libro su sabiduría espiritual con la historia de la época, las rencillas de la Iglesia y los negocios mercantiles que supone cada fundación.
Comienza quejándose de tener que escribirlo: “Por experiencia he visto… el gran bien que es para un alma no salir de la obediencia…” y continúa explicando quien se lo pide: “el maestro Ripalda, habiendo visto este libro de la primera fundación, le pareció sería servicio de nuestro Señor que escribiese de otros siete monasterios que, después acá,… se han fundado, junto con el principio de los monasterios de los padres descalzos.”
Explica que, aunque no se consideraba capaz de escribir una nueva obra: “…me dijo El Señor: Hija, la obediencia da fuerzas.”.
Tras cinco años en el primer convento fundado: San José de Ávila, años de vida conventual ajustada al régimen primitivo, recibe la visita del P. Maldonado trayéndole noticias de la inmensa labor misionera que se requiere en América, lo que apena a la Santa, que en oración escucha: “…Espera un poco hija, y verás grandes cosas.”.
Y efectivamente poco tiempo después recibe la visita del padre general de Roma con:”…cumplidas patentes para se hiciesen más monasterios, con censuras para que ningún provincial me pudiese ir a la mano.”
Y es así como Teresa se hace a los caminos y nos cuenta lo que en ellos encuentra; sol abrasador, frio y barro, gente de bien que la ayudan y traidores que desdicen lo prometido. En Medina del Campo se produce el encuentro con San Juan de la Cruz, que, buscando mayor soledad y austeridad planeaba el ingreso en la cartuja de El Paular, cuando en 1567 se encuentra con Teresa y le convence de ayudarle en la reforma fundando el primer monasterio de la orden de los descalzos: Duruelo, Ávila. Contaba ella 52 años y 24 él.